Vacaciones en el infierno

Este libro contiene cinco relatos en los que las protagonistas (todas son chicas, menos en el de Libba Bray) se van de vacaciones y tienen encuentros "sobrenaturales". Son los siguientes:






En el crucero de Sarah Mlynowski: la acción transcurre en un crucero. Liz y Kristin se van solas de vacaciones y una chica que conocen les cuenta que están desapareciendo personas en cruceros y existe la posibilidad de que el culpable sea un vampiro. La historia es muy floja y para los que estén acostumbrados a este tipo de relatos (como es mi caso) ni el final resulta sorprendente.





Tu novia no me cae bien de Claudia Gray: Cecily se va de vacaciones a Outer Banks con su familia. El motivo real por el que acuden allí es porque las mujeres (madres e hijas) son brujas y se reúnen todos los años. Pero Cecily no tiene ganas de ir porque desde pequeña odia a Kathleen, otra bruja adolescente y creída. La historia es la peor de todo el libro y más teniendo el cuenta que los libros de esta autora sí me gustan, así que me decepcionó bastante.





La ley de sospechosos de Maureen Johnson: Marylou y Charlotte son dos hermanas que van a Francia a visitar a un pariente. Allí en mitad del campo descubrirán que las maldiciones existen... Este relato es normalito.





La casa de los espejos de Cassandra Clare: Violet se ve "obligada" a irse de vacaciones a las playas de Jamaica (sí, pobrecita, qué tortura) porque su madre acaba de casarse de nuevo y celebra allí su luna de miel. También los acompaña Evan, su hermanastro, con el que tiene una relación demasiado "cercana" (se ve que a esta autora le va lo de liar a los posibles "hermanos"). Allí descubren una casa con espejos en la que vive una mujer que se conserva muy bien y es muy ligerita de cascos, digo guapa, y Evan comienza a visitarla. ¿Quién será esa mujer y por qué Evan llega todas las noches tan cansado y ojeroso? (no vale ser malpensados...). Éste sí me gustó aunque tampoco os esperéis una historia que os deje con la boca abierta (y eso que la autora me encanta).





No existe lugar seguro de Libba Bray: Poe (por fin un protagonista masculino) se va de viaje por Europa con sus amigos. Deciden además pasarse por Necuratul, un pueblo dejado de la mano de Dios (nunca mejor dicho) en el que todos supersticiosos y muy raros. Y no cuento más porque le quito la gracia y es el mejor relato de todos, al menos para mí.
 
 
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